ELLAS
Aunque en su rostro reflejen la verguenza
y su corazón deambule sin atreverse,
cuando no puedan controlar su incertidumbre,
ellas enfrentarán su gran verdad
porque no dañan a nadie con quererse,
aunque las juzgue la tirana sociedad.
Ellas saben muy bien lo que se siente,
y saben perfectamente que amarse no es pecado
y sin importarles lo que de ellas murmure la gente,
no renuncian a quererse, pues se han obstinado
en demostrar a quien opine que su amor es prohibido
que juntas desafiarán a su destino.
Ellas saben que estan en su derecho
a sentir y decirse cosas muy bellas,
y que aunque nadie las entienda defenderán su amor,
porque cuentan también con su libre albedrío
y están decididas a amarse sin reservas,
así las juzue el mundo y nadie las comprenda.
Es así como ellas quieren defenderse
haciendo caso omiso de la gente que habla mal,
y que se empeña en afirmar que son diferentes
solo porque decidieron atreverse a demostrar,
que sus sentimientos son puros, aunque para la gente
este amor sea pecado, ellas también quieren amar.
Porque están decididas a desafiar al mundo
y a defender su amor hasta el final,
porque ellas son dos mujeres de corazón valiente
y quieren ser respetadas y que les den su lugar,
ya que al amarse entre ellas no las hace diferentes
y lucharán con uñas y con dientes, para tener derecho a soñar.
Ellas quieren vivir tranquilas y sin ser criticadas
por toda la gente necia que se empeña en juzgar,
y que les lanzan piedras y las tienen condenadas
solo porque se atrevieron a su amor proclamar,
ellas están dispuestas a enfrentar con valor
a esa gran sociedad, que se siente Juez y Dios.
Winda