El amor es cual rosa perfumada,
Aunque nunca estará exenta de espinas,
Y con sus filos te llena de heridas;
Mas dulce aroma, enajena y embriaga;
Y se convierten en ruda cizaña,
Punzantes armas que son homicidas,
Y que en tu roto corazón se anidan;
Y jamás cicatrizarán, en tu alma;
Y aunque tú lucharas por arrancarlas
Sólo tú harías más grande la herida:
La rosa, que tanto pudiste amarla,
Con gran crueldad te arrancará la vida,
Así el amor es luz y sombra en tu alma
Ir de la alta cima a la otra honda sima...