Una noche entre nauseabundas preocupaciones,de esas que no te dejan pensar y escancian en tu alma venenosquirianas sensaciones... En ese mismo instante, truncaste como silueta nocturna, vestida de ada, y yo, alli anonadado ante tal travesura! Y de una figura cándida, que escondiese en sus ojos negros su fuero interno, su intimo desnudo, adornados de pasional instinto femenino... Fuiste tu; esa tibia noche, la que inspiro en mis avatares una musa fulgurante y destellante de ternura, mas yo como una fria roca, esperando tu calor, me hinco de rodillas para venerarte y en silencio esperarte, para darte mi amor...