Voy a tierras plagadas de trigales
donde vientos dorados frutos peinan
y cigarras en curvos torsos chinan
reclamando al amor en sus rituales.
Voy por tajos dejados en fangales
donde en sombras los hombres peregrinan
a las guerras calladas que confinan
a los fieros aceros medievales.
Siento ecos repletos de quejidos
de unos gritos yacidos en peleas
y cocidos en rayos justicieros.
Donde yacen ya filos recogidos
entre lomas callando sus tareas
de asestar en combates cortes fieros
a unas almas tomadas por arqueros
que a su vez por igual quedaron reas
confinadas en muertos conseguidos.
Sito estoy donde nombran caballeros
a quijotes que ansiaron Dulcineas
y entre aspas se batieron complacidos.
Al calor de molinos son visuales
espejismos velados que se hacinan
entre vahos de alientos que caminan
con el rumbo apresado en barrizales.
Ya de vuelta de tierras ancestrales
y dejando trigales donde trinan
otros cantos sembrados que dominan
a los campos silentes de metales.
GAVASE
(foto de la red)