Isaias Medina Lopez

RESPONDE EL HIERRO

La mano que pide una moneda

invertebrada nos devuelve

una iglesia de brillo vegetal

una plaza con ciruelas ya madrinas

un pastel del pan olvidado en los baúles

un rostro del abuelo

en el mapa de la tarde

 

La mano frotándose en los túneles

o quizá en ellos imaginada

obvia los avatares que asaltan el reino

volando como mendigos

proviene de un Caín o Prometeo

otorgada con una intención sagrada

como caída del cielo

 

del cielo

y nada más.