Se me ocurre pensar
que si uno de estos días, por ejemplo, hoy mismo
que no hay nada en la tele y está el aire
tan sereno que invita
a dejarse arrastrar hasta el milagro,
nos hubiéramos visto
qué habríamos hecho juntos.
¿Caminar de la mano hasta encontrar un lugar sobre la tierra
donde nada me impida que te ame
o me habrías pedido la suite de un hotel de cuatro estrellas
donde el viento no existe y son las noches
vagabundos poetas que divulgan
metafísica a oscuras?
¿O hubieras preferido un restaurante de barrio,
una cena muy íntima,
dos velas
y escuchar en silencio la música de una canción protesta??
Aunque sé de antemano que detestas las películas cursis
y por ello, mejor, lo descartamos todo,
me da igual, tú lo sabes,
pero deja
que retire el mechón de tu cabello para acercar mis labios
y te pueda decir
que esta velada
solamente ocurrió en mi pensamiento.