Esa mirada, tan tuya,
ese aire especial,
que se escabulle en mi ventana
e invita a mi almohada
a pensarte
de manera muy sensual,
esa sonrisa
que matiza mi alcoba
y mis sueños decora
de modo tan angelical,
esa fragancia tuya
tan mía
que aunque estés lejos
no puedo olvidar,
porque eres tú
el hombre
del que me quiero enamorar.