¡Oh! Más de un siglo ha pasado,
es lo que mi corazón ha llorado...
me paseo por tus letras y sólo revelan
soledad y tristeza...
En subliminales sonidos
y versos escondidos,
incógnitas en camuflage furtivo,
escapas y escondes el amor
que sientes y has sentido...
Busco sin encontrar en los
laberintos de la infame frialdad
de los miedos del amar...
Mis labios agrietados marchitan
al sufrir de ti, ausencia mortal...
Un pozo de indescriptible nada
en ecos de incontenible vacío
succiona gotas de esperanza y ahínco...
Sin ti, los días se comprimen en desiertos
de arena en fuego, árida y en celo
sin un grano húmedo en su extenso
páramo yermo...
Una insensata sed de ti me abruma
y mis entrañas destruye
en desolación y sequía que aullan
drenando mi humor y aliento,
al la lluvia de tus labios implorar
en una súplica por mi alma salvar
humectándome con el rocío de tu cuerpo,
evitando mi muerte al mi latir amustiar...
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce