Hoy le digo adiós:
a las ansias de verte,
de conocerte,
y de mirarte,
le digo adiós a las palabras
que nunca te dije
pero que siempre quise
dedicarte.
Le digo adiós
a la lista de promesas,
a los sueños de vida,
y a los hijos que contigo
alguna vez yo quise...
esos que se fueron volando
con las ganas de amarte
y de feliz yo hacerte.
Le digo adiós a la almohada
a la que le contaba los secretos
de como te haría el amor
si tu amor me hubieses dado
hoy le digo adiós a ella
y a los besos que le he dado.
Adiós a los planes de un hogar
y a los hogares de mis planes
adiós a esa mañana
en la que decidí
enamorarme.
Tiraré a la basura
las cartas y poemas
que por tus ojos
yo escribía
tiraré a la basura
hasta las lágrimas marchitas
que se cayeron en el suelo
y que tú nunca limpiaste.
Sacaré los cuadros de recuerdos
que en mi mente yo tenía
limpiaré el estante,
cambiaré las flores,
y quizás
ésa fotografía
que nunca fue tomada
se la regalaré a algún vagabundo
a ver si su desdicha cambia.
Quizás tienda mi cama
(la que nunca fue alborotada)
quizás saque a mi perro
(el que nunca pidió nada)
quizás, sólo quizás
me recueste en el sofá
a llorar por la mujer que nunca tuve
pero que igual me a hecho llorar.
Igual, y con todos mis quehaceres
hoy le digo adiós
a los amaneceres que nunca vimos
a las estrellas que no contamos
y a los abrazos que nunca dimos
hoy le digo adiós:
a las ansías de verte,
de conocerte
y de amarte
le digo adiós a los versos
que no escuchaste
pero que siempre quise
recitarte.