Neptuno

Ciudad de las aves sin alas

Mimetizado en la ciudad, 
camuflado entre las masas,
estresado por lo habitual,
regresaba solo a mi casa,
formas absurdas de sobrevivir,
obligado, a veces, a sonreír.

En un instante todo cambió,
una bestia de acero me embistió,
y me atrapó la consternación,
¿Así pagas mi fiel sumisión?
arrancando mis pétalos sin compasión,
me entregué a tus brazos sin protestar.

Formas absurdas de sobrevivir,
caminando en círculos sin poder elegir,
¿Habrá valido la pena intentar huir?
no existe línea en el horizonte,
no existe albedrío, es una ilusión,
a pesar de la sobreposición la distancia es el Dios.