Esto no es cuestión de nombres ni teléfonos
Acaso quizá de cartas y avisos en la carretera
Pero vengas, como vengas, puedo llamarte como quieras
Puedo llamarte gritando, una fuerte luz que retumbe tus oídos
Que tu tímpano lo sienta como un pellizco
Que el sonido te diga que te llamo con ahínco
Puedo llamarte cielo, sobre todo en las mañanas
Puedo llamarte cielo, en el café, en la mecedora, en el periódico
En las luces del día, llamarte cielo, en el aroma del desayuno
En las tibias manos
que me tocan entre las sábanas
Y los sueños despertados
Puedo llamarte corriendo la voz
Decir que eres mía y que te busco
Puedo llamarte escondiendo la voz
Decir que te busco y que te quiero encontrar
Puedo llamarte cariño, en las tardes de nubes, de cielo gris
En el almidonado vestir del ocaso
En el brindis del trabajo, en el tráfico de la ciudad
En el murmullo y acaso muy lejos de todo lo demás
Llamarte cariño, a las dos, a las tres, acaso hasta las seis
Y tal vez una hora más
Quizá con música te parezca
Puedo llamarte a varias voces
Puedo llamarte si me contestas sin reproche
En el último round, en el minuto 93 del partido
Entre las birras y los amigos
Entre la parrilla y el humo y los carbones
A varias voces, cielo, a varias voces
Puedo llamarte nena, en los momentos más íntimos
Llamarte así de pronto para no perder el ritmo
Puedo llamarte nena, a media noche, a la una de la mañana
Entre las sábanas, entre llantos, en las buenas y en las malas
En la indecisa fuga de las lágrimas que nunca escapan
Puedo llamarte nena, sobre todo entre el sudor
Entre los besos y los ojos
Sintiendo toda la presión
Puedo llamarte amor, en la noche
Después de la vida, en la sombra del día
En el último vaso de agua, en los lentes y las revistas
Llamarte amor, en el carro tomando tu mano
Tal vez cepillándome los dientes, en el espejo viendo verte
En el sabor de tu labial
Llamarte amor, en tu boca de corriente fluvial
Tú escoges, amor, si el cielo o el cariño o el dulzor
Puedo llamarte amor, en las noches, en los días
En el abrazo bajo, de tu aquiescente delirio
Tú decides, amor, tú decides.