Federico Rivero Scarani

El joven de sonrisa de clavel oriental.

Llevaba en la mano mil estrellas

y una sonrisa de clavel oriental

sus ojos eran glaucos campos

y su talla la de un dios austral

camina con paso lento sonriendo

por entre las calles del barrio casual

buscaba una chica de amores

con la cual se amó en el cañaveral

pero una barra de chicos malandras

en la esquina lo vieron pasar

y chiflando, gritando lo llaman

y él que sigue por el arrabal

iba buscando su chica

vestido de jeans y remera

buscando una rosa para regalar

mientras que los chicos lo cercan

y le piden la plata con risas de chacal

el joven de pronto saca un revólver

y apunta a los tipos y camina pa ´atras

los tipos lo siguen con la mirada

quietos se quedan no es casual

que un tiro en el pecho les prenda

en tanto el joven marcha con la soledad

esta tarde peligrosa no vale la pena

de andar con trifulcas por el naranjal

del cielo que se va oscureciendo

el joven se marcha con su vanidad.