Qué difícil es decir adiós, intentar olvidar una amor que todo entregó, que difícil aceptar la derrota, sobre todo si aún se ama a esa persona.
Dejar que el tiempo haga cicatrizar está herida puede ser lo mejor, más que tiempo tomará no lo sé yo, será esperar a que desaparezca el dolor.
Tengo que controlar mis ganas de volver a verte, y es que no hace falta que estés presente, simplemente no puedo dejar de quererte, que triste suerte.
Quizás me vencerá el orgullo y nunca más volveré a ser tuyo, o tal vez en cualquier momento aparecerás y me dirás que así como yo sin ti, tú sin mí no puedes seguir.