Aprendí como quererte
Desde antes de conocerte
Y supe,
Que la vida me entrenó para cuidarte
Tú, tierna y delicada flor
Eres la esencia en mi jardín, princesa.
Por eso he de decirte que
Fue imposible para mí no tenerte
Mis manos se helaban, yo moría, temblaba,
Te adoraba y desmayaba con cada latido
Que este corazón desafiante daba por ti.