De tu vientre el producto de un afanado tiempo. Impaciente con el destino por no querer esperar. Frustraciones de sueños existentes en un tiempo pasado; donde posibles decepciones se convierten en ilusiones nuevas, o donde el miedo y la pena se vuelven traición. Vulnerable a los gritos de un desesperable dolor.
Capaz de herir una posible descendencia. Valentía y decisiones al respirar un perfume marcado en la piel. Arrastrada por el deseo sin pensar en consecuencias. Ahora, confusiones habitantes en una mente insegura; decisiones egoistas derramadoras de sangre.
Insensibilidad conllevan a lo peor, conociendo por primera vez el verdadero YO. Escogiendo la muerte y prefiriendo callar, los planes afectados esta vez no estarán. Su vida a desaparecido y el cuerpo siente un peso menor. La mente posee el conocimiento de haberse deshecho de una carga mayor. Ya no hay preocupación; todo sigue igual. Sin embargo, el corazón que una vez amor no sintió, ahora por las noches se siente peor; unas veces remordimientos y en otras la mente no conoce de error. No tiene el conocimiento que su juicio lo hará Dios.