Este mundo está podrido
Los optimistas se escaparon, no demostraron lo acordado
Las sombras se acumularon en cada lugar. Ya no hay luz.
Perdimos la batalla como seres humanos
Odio, lujuria, miedo y llantos son los fantasmas malignos de nuestra alma débil.
Voy solo y se me destroza la intención, por turbación,
Al ver en aquel agujero
A mi hermano
Y yo no quise tenderle la mano.
¡Sálvese quien pueda!
Muchos corren, otros se petrifican
Pero nadie voltea.
Nadie encuentra un camino, todos van pocos quedan
Muchos mueren otros agonizan
Pobre el que nace en este mundo de tinieblas
Le espera tanto sufrimiento como almas quemándose en el fuego de la incertidumbre
Y es allí que con fuerza gritamos
¿Dónde está Dios?
Pero aquí;
Mi interior terco y tonto pregunta
¿Dónde estamos nosotros?