La belleza que posees en mis entrañas
Como tus rasgos son en mi corazón
Son pensados y se esfuman sin calor
Temblando mi razón en tierra extraña.
Fue lo pasado olvidado mucho mejor,
Sin mirar atrás tu resplandor conviene,
Cantando versos de amor de aire y nieve
Sin pensar ni concebir paisaje mejor.
Si mi cerebro se mantiene sereno
Y dicta lo que mi corazón ha hecho
Es tu alma delicada lo que prefiero yo.
Si en cambio mi alma solo quiere aire
Y tu presencia componer mi talante,
Tus caricias divinas las que saben mejor.