En la tranquilidad de la noche con el hueco sonido del minutero el
perfume de tu cuerpo revive este amor que te profeso, es un
encanto apreciarte ver como adornas tu cabello, queriendo cubrir
la blancura que asoma en tu cabello. Señora bonita en tus
pupilas miro la ilusión que juntos compartimos, en la calidez de
tus brazos noto tu cariño desbordado para mí, me cuidas, me
proteges. Cada momento a tu lado se vuelve memorable me
adiestraste para disfrutar del silencio del atardecer, para gozar del
ocaso de cada día cuando el sol se va y da paso a la luna que
tímidamente va alumbrándo la noche obscura que se vuelve nuestra
cómplice para sentir nuestros cuerpos uno encima del otro.
Preciosa ni cien años bastaran para compensar tantas tardes
siguiendo tus pasos mas sin embargo hoy te tengo solo para mí y soy tan
feliz que no recuerdo como respiraba sin tu aliento, como dormía
sin tu calor, como vivía sin tus besos. Nuestro amor no tiene igual,
tu querías amar y yo te amo con tanta pasión, soy tan afortunado
me volví parte de tu alegría, señora bonita me das tanta dicha cuando
se ruborizan tus mejillas y te prendes a mis brazos con el fin de
ocultarte, me envuelven tus labios cuando entretienes a los niños
con cuentos de antaño, me inspiras cuando enfrentas las injusticias,
mi piel se eriza cuando vemos historias de amor y tu suspiras,
pero sabes cuál es mi mayor alegría... Cuando saboreamos
el chocolate juntos, cuando veo la malicia en tu mirada cuando
sale la pasión desbordada y tu sonrisa picara, suavemente
fundes tus labios en los míos, estos momentos son gloriosos
por que se como culminara, una velada hasta la madrugada
perdidos en el Clímax de nuestro amor, no existen las horas
el tiempo se detiene nos olvidamos del mundo, el placer de los
dos se vuelve uno, con tu cuerpo me llevas al cielo
y con tus caricias me vuelves a la vida, sólo tú me sabes
amar como me gusta gracias mi señora bonita, mi señora amada.