Tu voz, es melodía que siempre me acompaña,
tu risa, esa cascada de brisa refrescante,
el sonido de tu andar, taconear galante,
me visitan para inspirarme cada mañana…
Los suspiros que tu boca exhala tan sentidos
Y aun el roce de tus movimientos sosegados;
forman parte de mis recuerdos más arraigados
porque siempre los oigo feliz y enternecido,
las tiernas caricias y los besos tan ardientes
que nos damos con amor, con intensa pasión,
en cada momento, cuando tú no estás presente,
viven en lo más profundo de mi corazón
y con fiel embeleso resuenan en mi mente
como si fueran ecos desbordando ilusión.
José Bernardo Romero Núñez
BERNA