Voy a secar el mar.
Y lo voy a llenar, con las lágrimas
Que salen de mis ojos.
Porque el día que me despreciaste.
No me dijiste, nada.
Pero vi. El odio de tu mirada.
Y eso basto, para comprender
Que mi presencia, te molestaba.
No logro entender.
Que mal te hice
Para que me odiaras.
Si solo procure, hacerte el bien.
Porque, tu lengua me hiere…
Clavando con tus palabras.
Muñecos de hechicerías
Atravesados con alfileres.
No te tengo miedo.
Hija de satanás.
Yo te conmino, a que te rindas
Y te entregues a Jesucristo.
Y salves tu alma
Aun tienes tiempo de hacerlo.
Antes, que llegue el maligno…
A llevarte al infierno.