Eres rayo de luz clavado en un pastel,
toda tu simpatía me sabe a miel.
Eres imagen sacada de un gran sueño,
de esos que desde niña son los que anhelo.
Y algo pasará entre tu boca y la mía,
no soy tan chica, ya puedo amar.
Tanto tiempo y nada que te veía,
si eres lo que buscaba y no conocía;
ahora hay sincronía entre tu alma y la mía.
Tanta dicha la mía que te encontré.
...
Ahora sí, puedo entender
ese gran cambio que observé
en esos lindos ojos la alegría
que por noches y días creí perder.
Ahora así, no hace falta más,
tengo todo lo que quise y hasta más
de la mano de Dios y con tu sonrisa
ahora tengo una vida en que pensar.