Era dueña de los mares,
de los ríos, de las flores
y de todos los colores,
fui dueña de los olores
a lluvia en tierra mojada.
Yo que he sido millonaria
en esa naturaleza
renuncie y ahora me pesa
tener las manos vacías.
Como quisiera algún día
el tiempo retroceder
y de nuevo poder ver
los tesoros que tenía
en la hermosa patria mía,
isla de los cundiamores
donde se ven los amores
en cada rincón que estés.
No sabía lo que poseía
hasta que lo vi perdido
y ahora pobre en el olvido
el tesoro que tenía
lo perdí porque quería
vivir en un sueño vano.
Ese sueño americano
de poder vivir mejor
que te arrebata el calor
de tu hermoso sol hispano.
Esto ya no era un sueño
era una gran pesadilla,
quiero volver a mi Antilla
y de nuevo llenar mis manos.