Deshonra proclamada por el sincretismo, recorre por una sociedad olvidada absuelta míticamente, mimetizados en la herejía por una globalización absurda, en busca de la piedra filosofal que consiga hacer una quimera que repela a todos aquellos que sutilmente enviaron a Hermes para mentir de su destino, ingenuamente piensan que ya están derrocados los dioses que una vez habitaron el olimpo, pero no saben que los espera Perséfone en el inframundo en el día de su golpe de estado.