No sé si tú puedas comprender lo que yo siento, pues siento que yo mismo no me encuentro, siento que he vivido incierto, en total inercia desde aquel momento perverso, desde algun amor intenso, desde que confundi el agua con el cuarzo y un sólido inverso me obligo a tragar polvo, a recibir balas de salva esas que duelen hondo pero no matan y dejan a salvo, siento que cargo con un siniestro onanismo a la espalda, dicernir entre el ciervo y la cuerva, teniendo en cuenta que la larba un día será mariposa; por eso hoy dejame que duerma antes que tú para que seas tú quien tenga que pensar en todas las cosas, quien cada noche le de vuelta a las hojas rellenandolas con frases hermosas, con recuerdos de ocasiones ya viejas pero intactas en la memoria, he querido abandonar a veces aun en mi poca trayectoria, pienso en quien pudiese verme morir si muriera ahora, y como a todos me llagará mi hora, que cuando me apunte yo diré dispara, sea semental o proxeneta y nunca plante cara, que ya no estoy para demoras esperando que seas tú quien venga a pasearse frente a mi ventana.