jose teresa

Inolvidable

No quise abandonarte porque no abandonaría ese impulso 

hacia tu ser.

Me enseñaste la prudencia cuando buscaba la euforia.

Te enseñé la revolución cuando buscabas la calma.

Mano dulce, corazón, boca sensible,

busco esa tímida sonrisa de fuego que logró conmoverme. 

Ojos de luna llena y romance.

Permanece el sol, el calor, el mar,

y a veces, la memoria.