PaoloMT95

Te quiero muchisimo

Estaba perdido

en las tinieblas del llanto,

sufriendo,

la esperanza perdida

de un amor eterno.

 

Me había lanzado

a la soledad infinita

dejando atrás

la oportunidad de amar.

 

Era portador

de unas alas inútiles,

cayendo

en el abismo

de un llanto miserable.

 

La esperanza

de encontrar amor,

de ser feliz,

de poder sonreír

estaba en el olvido.

 

Me había resignado

a una gran tristeza,

una oscuridad

que no me abandonaba

y un penar que traspasaba mi alma.

 

Y fue allí,

cuando estaba llorando,

cuando mi alma

no encontraba consuelo,

cuando estaba perdido

en este mundo tenebroso,

cuando mis alas

se destruían

y mi alma lloraba,

apareció una luz.

 

La luz de una sonrisa

que mi mundo esperaba.

Una sonrisa

que en medio del dolor

me logró sacar.

Una sonrisa

que por más lejos que la viera

seguía siendo

más pura que el cielo.

 

Y fue allí

en donde las estrellas

dejaron su magia

y la luna

dejó su esplendor,

en aquellos ojos

que hablan de amor,

que borran dolor.

 

Unos ojos

que cuentan

una historia triste,

mas guían a un futuro

más bello que una flor.

Unos ojos

que prometen

una felicidad eterna.

Unos ojos

que mi corazón

no olvidará.

 

Sentía como una caricia

tocaba mi alma.

Unas manos

que venían de una guerra

pero eran dulces

como la briza del mar

y estaban acompañadas

de un espíritu

tan divino como sol.

 

Y cuando me di cuenta

el dolor ya no estaba,

el sufrimiento fugaba,

el llanto cesaba

y mi alma

nuevamente

se alegraba.

 

Y el brillo tan hermoso

cobraba forma

saliendo a la luz

un ser esplendoroso

con un espíritu

que traía alegría.

Una alegría

jamás existida

con unos ojos

que renacían mi ser,

con una voz

dulce como la miel,

con una sonrisa

que no se describe

 

Este ser

que me sacó

de la soledad,

de los penares,

de los dolores,

de la oscuridad,

de la muerte,

eras tú.

 

Una chica estupenda

más bella

que las estrellas,

más pura que la nieve,

más hermosa que una rosa,

más maravillosa

que el mundo entero,

más increíble

que todo en el mundo,

más eterna

que la sonrisa que me das.

 

Y viendo todo esto,

que volviste a darme vida,

que me pusiste de pie,

que lograste darme alegrías,

que me pusiste en un camino

lleno de momentos hermosos,

que me llevaste a un mundo de amor

y que me salvaste de la muerte.

No logro encontrar la forma

de decir gracias

mas que mencionar lo tanto que te quiero

diciendo: “Gracias por existir

te quiero muchísimo”.