Aquí estoy yo, hijos de mi vida…
Fuimos uno, durante nueve lunas
Solo yo los sentí…
Aquí adentro,
Son y van a ser mi realización
Me siento completa con ustedes,
Amores de mi vida,
Aquí estoy yo,
Aprendiendo de ustedes,
Cada instante, me enseñan la belleza de vivir…
No existe un amor más grande
Y puro que el de una madre…
¿Será por eso que nos equivocamos tanto?
Y justificamos, lo injustificable.
Porque los miro y mis ojos reflejan,
Inquietudes, miedos, euforia, alegría
Incredulidad o desconfianza,
Al verlos crecer y presentir un futuro incierto,
Pero quiero ser para ustedes,
Su guía, su sostén.
Su bastón cuando estén heridos y cansados,
Hijos de mi alma,
Aquí estoy yo…
Incondicionalmente para los dos.
A mi Dios le pido,
Fortaleza y sabiduría para ser objetiva con ustedes,
Desplieguen sus alas,
Amores de mi vida…
Y vuelen, vuelen muy alto,
Que el vértigo de las alturas, no los atemorice
Realicen sus sueños y sean hombres de bien,
Ahí, sentiré que mi misión en esta vida ha culminado.