Josefina 46

RETAZOS DE UNA VIDA

Cuando conservas la ilusión

y late con fuerza el corazón,

alma y mente forman un puente

con el pasado y el presente.


A veces las cosas más triviales

son las que adquieren mayor resplandor

alumbrando momentos especiales

que se llevan prendidos en el corazón.


Bellos hechos que marcaron

una época de mi tierna vida

y ahora me regalan sin condición

todo aquello que amo con pasión.


Recordando la niña que ayer fui

hoy se me representan como lo mejor,

aquellas mascotas junto a las que conviví

y que fueron fuente de ternura y de ilusión.


Perla se llamaba mi primera perra

bella y esbelta, cruce de podenca,

de pelo negro y fino como la seda,

siendo ella tan vivaz y flamenca

que nos dejó sin cena una Nochevieja.


Después llegó Scotty

un perro de color blanco y canela,

fiel compañero de mi hermano y mío

siendo además nuestra alegría y pena,

pues un día cruzando por la vía

lo atropelló el tranvía.


Perla y Scotty en la infancia,

después Yaky Uno y Yaky Dos,

mis dos perritas adoradas

que jamás podre olvidarlas.


Yaky Uno fue de mi marido la alegría,

la esperanza de cada día y la ilusión,

Yaky Dos mi mejor compañía

compartiendo la misma pena

de su ausencia y mi dolor.


Y hoy en la soledad de mis días

me acompañan tres bellos felinos

que junto a la pintura y los poemas

me hacen ver las cosas de otra manera.


Contemplarlos al despertar cada día

esperando tras la puerta mi compañía

y manchar el blanco lienzo de colores

de los que presumen los ruiseñores.


Y enlazando recuerdos de ayer y de hoy

se construyen retazos de una vida,

trocitos de los mejores momentos

escritos en una humilde poesía.


Fina