Que dueña soy de ti,
cuando en la oscuridad de mi cama ,
cuando en la soledad de mis sabanas,
acomodas tu pelo ,ya,nevado,
y tus labios encarnados mojados
le hablan , por las comisuras, a mis ojos…
que mezclada estoy a ti,
cuando la morbosa curiosidad usan las manos
para desabrochar la piel de las entrañas
y tus dedos de satén marcan destino;
destino ,rumbo a mi mar de quimera senil.
Que excitada voy a ti,
Cuando se que bajo la misma luna
El insonmio te tapa con otra red en alguna jaula.
Y voy a ti ,libre de mi,para romper las cadenas
Que te atan a “ te quieros aleatorios “
Que viva vivo en ti,
Y te estrecho poco a poco
Hasta originar un eclipse entre mis pechos,
tu sombra,tu ausencia ,tu principio,tu límite…
y entonces,el desleal amanecer emerge.
Que vacía estoy de mí
Cuando en soñarte me empeño…
Antonia Ceada Acevedo