DIALECTICA DE LA CONVERSACIÓN
Desarma las fortalezas a tú alrededor,
No recojas rayos en tus ojos al mirarme.
No prepares tus fusiles al hablarme.
Regálame en la flor de tus palabras
la sangre tibia de tú suave voz
Y el amor saliendo de tú corazón.
Dime lo que piensas sin lanzar tu voz.
Dime que no crees lo mismo que yo.
Sabré atenderte aún bajo el ardiente sol
Y expresar lo que pienso sin alzar la voz,
Juntos haremos lo mejor para los dos:
No habrá puñales en la decisión.
MARZO, 2014