Miguel Cruz

El fantasma de brea

 

Naufragando en un sin fin de provocativas tentaciones,

 desgarro de azucaradas pasiones.

 La bella escultura de marmol provocativa,

  sin el mas minimo conocimiento.

 

  Su infalible arma de desconcierto, aceitatada

  ala perfeccion esta.

  Un fantasma de brea, que del coma te caera

 

  en sus blancos encantos de cristalinas

  y dulces miradas.

  oh, fuertes izan vientos, coensecuentes a dulces

  y tentadora degustacion olvidado del sol

  con el tiempo cayendo de sus manos en

 

  miles   de granos de arena.

  

  El ritmo controlado bajo el influjo de su resaltante

  brillo. Fatigosamente corren ellos, dentro de confusas

  cuevas  de inumerables desiluciones de ver la

   la salida, y dentro de ella irresignables

 

    voluntades  de pedir perdon al sol.