El quería saber, cuando el amor se acaba
pensaba ¿donde cometí el error?
porque el amor no se quedaba
y...fuese un acariciado sopor.
Fué como un extertor ligero
que no hizo el anhelado camino
fué un visitante pasajero
durando tan poco como destino.
Tantas ilusiones forjadas
tantos relámpagos perdidos
solo canciones entonadas
solo ecos desvanecidos.
Si solo con una mirada
cambiaría la distancia,
una palabra enamorada
sería la puerta con ansias.
Al irse la vida cambió
como el día a la noche
el hombre solo salió
con su destino como broche.
No llamará ni rogará
caminará la senda del olvido
en el jardín solo será
el plantío seco consabido
Las madrugadas de las mañanas
un sol debiera alumbrar
y si nubes con muchas ganas
lo quisieran empañar.
Las dejaría tranquilas
para poder reposar
ese amor que fue una esquila
de los sentimientos de amar.