poetalibre

A TU DOLOR

Ahí, te veo gimiendo,

en la capilla de tu nostalgia, 

ardor penetrante 

que te envuelve de resignación.

Llantos, tristeza en la mirada 

mezcla de dolor y esperanza.

Ungüento invisible se deslizaba

caminante de la madrugada, 

de la luz de la mañana, 

de la serenidad 

del alma fuerte 

y de la cansada.

!Vete! aléjate de mis semejantes, 

de mis hermanos, 

de mis hermanas, 

aléjate con el rugir 

de tu boca huracanada.

Entré en aquel lugar 

y vi las heridas 

en su piel postradas, 

llagas en los ojos

que resignados 

miraban a otros ojos 

desahuciados ,rendidos, 

ojos que no brillaban, 

humillados ante la indecencia 

que la salud le brindaba...