Estoy callada en una profunda oquedad de lugares,
de aquí y allá.
Asoma un incierto sol entre visillos , mecido por la brisa,
que no quiero. (muy fugaz, la felicidad).
Arropo mi sueño y aún tengo frío, frío..
Si por fin pudiera caminar sobre la capa de arena,
dejando que esas olas besen mis dedos, dejar , dejar..
Estoy callada en una profunda oquedad de lugares,
y la calle no se escucha, duerme, quizás. ¿Y mi corazón?,
no quiere, no quiere y saliva amor, ¿para quien? lejano, lejano .
Y entre ánforas que son jardines de lirios, de violetas: (Él)