Misteriosa adivinadora,
oscura pero deslumbrante,
me predices amargura
con tus labios de aguardiente.
En tu cáliz me sirves infamia,
un cuervo me pica con marginación,
tus cartas me predicen lo que temía:
mi amor será mi perdición.
Horóscopos infernales,
miserable universo,
sangrientos manantiales
que me impiden darte un beso.