Nada más sublime, que una bendición sincera
que brota de los labios, amantes de una madre
al hijo que en la vida, recién empieza su carrera…
Nada más tierno, que un abrazo interminable
que sale de los brazos, amantes de una madre
al ser que de su vientre, es fruto incuestionable…
Nada más perpetuo, que el amor tan infinito
que sale del corazón, amante de una madre
a aquel que le dio la vida, un amor no descrito…
Nada más prudentes, que los sabios consejos
que salen de la boca, amante de una madre
que todos debemos seguir, y llegar así a viejos…
CAZA
02/03/2014