Cuando uno no se siente bien,
existe una gran diferencia
a cuando nos sentimos mal.
También a mí me ha sucedido.
Cuando te sientas bien,
te propongo hagamos un viaje.
Aunque sea una corta distancia,
pero hemos de realizarlo.
Al exterior, ni pensarlo.
Pero a algún lugar
de nuestra maravillosa Argentina.
Hace mucho tiempo que no
viajamos a las sierras de Córdoba.
Trata de descansar.
Sí, ya me comentaste
que preparaste todo
para nuestra cena.
Pero también quisiera
poner mi granito de arena.
Y otro, y otro más,
y con los tuyos,
hemos de formar una alta montaña...
¡Qué bello es cuando hay comprensión
en las parejas!
Ahora, descansa un poco más...
La necesitas...
Y yo, como tu padre
cuando eras niña he de cantarte:
\"Duérmete mi niña,
duérmete mi sol,
duérmete pedazo
de mi corazón\"...
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 03/03/2014)