HERMINSON YULE RIASCOS

PARA QUE MIS HIJOS APROVECHEN MI ESTADÍA EN ESTE MUNDO

Hoy que es demasiado tarde,

que yo soy tu,

comprendí que el dolor

llega luego de la felicidad.

Cuando tu mano me era asequible,

nunca la tomé,

cuando tu palabra era sabiduría,

no la escuché,

cuando tus recuerdos eran tu alegría,

para mí fueron tan vanas cosas

que no las guardé en el cofre

del porvenir.

Hoy que yo soy tu,

¡cómo quisiera que mis hijos

no fueran como fuí!

que sentados junto a mi

oyeran lo que nunca atendí,

pero cómo pedir lo que no dí.

Allá, viejo, donde estés

aunque muy tarde es,

perdón sólo clamo

y con el corazón te llamo

diciendo ...

¡lo siento tanto!

que apesar de este llanto

que en mi interior voy sintiendo

pretendo ser el ejemplo

que fuste siempre, ese templo 

de sabiduría que aprendiste

y que en nosotros difundiste,

espero PA´ acepte mi disculpa

pues se que tuve la culpa.

Ahora que sólo estás en el recuerdo

y en una que otra fotografía,

quisiera que esta terquedad mía

no la hereden mis muchachos,

que si han de ir borrachos

sea de felicidad,

como quisiera ser como tu 

pero que ellos aprovechen

mi estadía en este mundo.