Flores Zoila T.

Mi Señor Espìritu Santo, Gracias por Venir

El màgico momento, que el señor me quiso brindar,

Solamente a quienes quieran, mi historia escuchar,

Mi intenciòn no es de ofender, ni tampoco ostentar.

Divino entendimiento, ayùdame a expresar,

 

Resemblaje sentellante, con ropaje Colorado,

Resplandecìa su imagen, iluminando a su alrededor,

Encendido de frescura, ensalsando su imagen,

Yò lo vì y nò soñando, despertaba de soñar.

 

Un entorno de silencio, dominaba el ambiente,

Muy divino èl sentado, en el aire se encontrò,

Firme pose, gran estatura, cara llena de expresiòn.

Con sus labios sonreidos, y una màgia de exaltaciòn,

 

Con su atuendo de torero, con un rojo carnesì,

Rojo claro y rojo obscure, dislumbrando èse color,

Era rojo como sòlo, su atuendo de rubì,

Yò lo tube por segundos, observàndome a mì.

 

Lo notè muy sonriente, al ver mi sobresalto,

Despertando a ver su imagen, que no pude concebir,

No importa la excusa, porquè el vino hacia mì,

Es lo màgico del encanto, que el pasò por aquì.

 

Divina  màgia, puro ser; expresada en vivir,

En el aire sentadito, por segundos frente a mì,

No se queda mucho tiempo, en su rumbo a seguir,

Calendario apretado , que le empuja a proseguir.

 

Es muy claro en su mensaje, y preciso en su mirar,

Y le agradezco por su tiempo, que me vino a dedicar,

Y Consuelo me traìa, y a mì a acompañar,

No importa el mañana, ya sabemos, pasarà.

 

Siempre que a èl lo tengamos, del mañana, èl se encargarà,

Pon a un lado tus rencores, y prepàrate a perdonar,

A la gente que te ofende, que nò saben lo que es amar,

El suspiro que hoy lo tienen, ya mañana, Dios sabrà.

 

El tiempo es la pauta, y el espacio la canciòn,

Encontramos semejanza, a nuestras vidas en salvaciòn,

Con los años adoptamos,  sabidurìa con razòn,

Comprendiendo que nos resta, experiencia al amor.

 

Abrazemos nuestro sueños, divulgemos el valor,

A tener un mundo nuevo, de amistad y de favor,

Donde vamos yà mañana, no quisiera yò saber,

Lo importante es que venimos, a èste mundo a nacer.

 

Un suspiro en la vida, que hoy dedico a la fè,

De haber venino a un mundo, que me gusta conocer,

Encantados viviremos, sin riquezas a perder,

Encontrando enseñanza, y esperanza al saber.

 

A èste mundo de ensueños, que yò debo pertenecer,

Ya veremos si mañana, voy mi alma, a mantener,

No te importe su resultado, porque èl lo  cuidarà,

Por las manos de quien sabe, lo mejor  te llegarà.

 

Un consejo solamente, deberìas advertir,

No lo esperes si no tienes, un motivo bièn febril,

Sè abundante agradàndole, con tu màgia espiritual,

Ya que èl sabe el segundo, de tu vida a venir.

 

Vive siempre intensamente,  no escatimes en vivir,

Los segundos y minutos, disfrutando del sentir,

Una vida llena y plena, de esperanza y buena fè,

Por valores que el dinero, no podrìa sostener.

 

Zoila T. Flores