Benedetti

A María Guadalupe

A lo mejor, para no dejar caber la duda,

Los ángeles te dejaron en la tierra

Con una que otra espada para cortar

A los hombres en pedacitos y rehacerlos a

Tu propia voluntad.

 

Es seguro que tengas una cara

Llena de mil y un ángeles.

Pero también es seguro que caiga en

Tus manos suaves que no sé cuantos hombres

han logrado pacificar.

 

A lo mejor es tu voluntad o la voluntad

De los ángeles que me dejes sin dios, sin

Cielo. Que sigas siendo el ángel que

Siempre eres. Y me quites el diablo

Que siempre soy, o que siempre fui.

 

Hoy es un nuevo día.

Y tu María Guadalupe

Vienes a salvarme otra vez

Del infierno.

Benedetti (Joseph Cernuda)