A lo mejor, para no dejar caber la duda,
Los ángeles te dejaron en la tierra
Con una que otra espada para cortar
A los hombres en pedacitos y rehacerlos a
Tu propia voluntad.
Es seguro que tengas una cara
Llena de mil y un ángeles.
Pero también es seguro que caiga en
Tus manos suaves que no sé cuantos hombres
han logrado pacificar.
A lo mejor es tu voluntad o la voluntad
De los ángeles que me dejes sin dios, sin
Cielo. Que sigas siendo el ángel que
Siempre eres. Y me quites el diablo
Que siempre soy, o que siempre fui.
Hoy es un nuevo día.
Y tu María Guadalupe
Vienes a salvarme otra vez
Del infierno.
Benedetti (Joseph Cernuda)