Si al final del camino
Hubiese una luz
Una débil casi imperceptible lucecita
Olvidaría la distancia a buen paso del deseo
Los conspiratorios e ineludibles compromisos filiales
El invierno que sonríe de mi miedo arropado en cobertores
La noche que ha cerrado los ojos para negarme los agujeros de su techo
Y correría desafiante hasta la llama de tu pecho.
Si al final del camino
Hubiese una luz
Una débil casi imperceptible lucecita
¿Qué tinta me ataría
Al blanco que se bebe
Los besos de esta soledad?