El tiempo me agota,
no soy más que un pasajero
en el tren equivocado.
El tiempo te agota,
y te deja a la deriva
de una vuelta de ruleta.
El tiempo nos agota,
somos solo el paseo del viento
en la primavera más fría.
¿Y nos dejaremos consumir?
como velas en la noche
que se mueren de angustia.
¿Nos dejaremos vencer
por el miedo a lo incierto
aunque sea el paraíso?
El tiempo nos mata,
y nos matan las ganas
de entregarnos locamente
a la pasión enamorada.
Lemos Maximiliano Daniel.
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