Es como una oscuridad pesada,
te envuelve en sus alas,
te atrapa en sus redes,
te hace hace daño,
y menoscaba tu alrededor.
Se oyen gritos de desesperación,
se sienten las lágrimas como un río,
se siente una soledad asfixiante,
no hay colores... solo hay oscuridad.
Los demás ríen mientras tú te preguntas:
¿que sentido tiene?
la música se siente vacía,
no hay melodías que alegren el alma.
Es un infierno,
tus demonios te arrastran hacia las tinieblas,
tu mente te azota una y otra vez,
te miras al espejo y no vez tu reflejo.
Tus noches no son de placer,
tu cama no se siente tibia,
te acurrucas intentando desaparecer,
pidiendo no haya un mañana.
Haces que todos se vayan,
es tu lucha interna no deseas a nadie cerca de ti,
no deseas su lástima ni su compasión,
es lo que buscabas...
sientes que sola estas mucho mejor,
más esa misma soledad te abraza firmemente.
Hasta que un día tu alma y corazón no puede más,
tu madre llora al verte como un cadáver
te levantas y colocas tus pies sobre el suelo,
miras a tu alrededor... no hay colores para ti,
miras tus manos y dices: no quiero sentirme más así.