Estos días de invierno
Extraño el calor de tu cuerpo a mi lado,
Extraño el éxtasis que le causabas a mi cuerpo
Me hace falta cuando estremecías mis sentidos,
Suave besabas mi boca
Suave acariciabas mi cara
Tu saliva es mi droga.
Y tú me has convertido en eso;
En un drogadicto señora mía.
Necesito de ti, de tus besos,
Necesito escuchar el excitante y dulce gemido
Que le regalabas al silencio
Que nos acompañaba en las noches de pasión.
Busco una manera de saciarme y no la encuentro
Necesito recuperarme,
Mi cura esta entre tus brazos,
En tus delgadas y finas manos
Esta penuria, esta falta de ti
Me mata cada día, ¡Vuelve!