Al horizonte con esmero miraré
los rayos del astro rey susurrarán
con su fulgente alfombra irán murmurando
que tu respirar a pasos de mí estará...
Aún si decides tú volar a los piélagos,
o a la casita de incienso a la orilla del mar,
con paciencia en nuestra hamaca aguardaré
sé que tus versos llegarán al atardecer...
Las cortinas del cuartito avisarán en vaivén
tu cabello, pecho, pisadas y las esencias
de tantas fragancias que me enamoran
seguirán, aún si tu pulsar de vacación te lleva...
Y a la mañana al viento, lluvia o huracán
con mi guardavientos de resguardo volveré,
tus manjares favoritos listos para ti tendré
en el cofrecito en que compartimos nuestro querer...
Sin importar el sino del viento, en mi pecho
navegas al su oxígeno transportar, mi amor,
así, así, me sientes, lo sé... aunque nunca aquí
estés a la mesita aguardando, yo seguiré...
A la puerta, en la vereda, en la bahía mi alma
por ti esperará, para siempre tu faz acariciar
y con mis versos en subliminal latido y sueño,
esperaré a que mis letras te envuelvan,
y así, a mi finalmente regreses, mi ensueño...
Copyright© 2014 Rocío Vega-Ponce