Aburrido de escuchar palabras agenas
en periódicos, televisión, o reportajes,
cuadernos escritos como homenajes
por injustas causas que nos condenan.
Nos señalan, y cruelmente nos detestan
esos que aún presumen con libertinaje,
se presentan todos vestidos de traje
y degeneradamente y fácil nos condenan.
Quién reclama…? ¡Quién supiera!
si las ovejas han obedecido a su pastor,
no hay valor para gritar una queja
se prefiere llorar, callar, y sentir dolor.
En un viejo expediente hay causas abiertas
aun sangrando con dolor y martirio,
expresos de aquellos viejos presidios
los que están aún, con las puertas abiertas.
Aburrido de escuchar palabras y palabras,
la acción es lo que necesita nuestros pueblos,
luchar la libertad que aún esta privada
antes que conviertan el pueblo en cementerio.
*** J.L.O ***