Que difícil amarte en silencio
y que al verte mi corazón palpita,
que al mirarte a los ojos mi corazón grita
pensando en tu regreso.
Pecado no es amar, a un ser en silencio
es sonreír cuando se quiere llorar,
pecado es odiar, no desear tu regreso,
pecado tal vez sea querer de ti un beso.
Amarte en silencio será mi alegría,
saber de ti, mi premio mayor
y aunque la distancia nos separe,
no podré negar que existe el amor.
Mi amor por ti será como el mar,
tan profundo y difícil de entrar,
no se compara a un débil cristal
ni a la arena que esta junto al mar.