Uno diez le dije al colectivero, marco la cifra ,metí las monedas y como siempre me dirigí rápidamente hacia el fondo del colectivo para bajarme en mi próxima parada, muy pocas veces una mujer me mira de esa forma tan penetrante, sin parpadear, una mirada peligrosa ,pero dulce, una mirada inhibidora. Con un suéter rosa chicle, y por su escote visualice también que llevaba debajo una musculosa blanca, unos jeans , zapatillas al tono de lona, poco maquillaje , pelo recogido y muy natural, un par de aros pequeños , simples y femeninos! Su belleza no era muy llamativa, pero era linda! Me miraba, con sus ojos grises verdosos, y yo serio y tímido agachaba la cabeza, la volvía levantar, y simultáneamente ella giraba y volvía a mirarme, la situación se tornaba algo incómoda , ya no sabia para donde mirar, y ella cada vez miraba mas y hacia gestos con la boca, cada parada que pasaba el corazón se me aceleraba aun mas, cada cambio que metía el chofer, perjudicaba a mi corazón, era desespérante , pero hermoso a la vez! El calor empezó a subirme por las venas, sentía como me quemaba el cuerpo, de la vergüenza quizás, de los nervios , del no saber el por que miraba tanto! El colectivo comenzó a llenarse y nuestras miradas se perdieron entre la multitud! En la parada siguiente me tenia que bajar, así que, todo rojo, sudado, nervioso, acelerado, me tire de zambullida y estirando mi mano izquierda , toque el timbre!! Me baje exhausto, acalorado, con todo el tumulto de gente que justamente se bajaba allí mismo ,sentí como el vientito me refrescaba! Gire rápida y alteradamente la mirada hacia el colectivo, y ahí estaba ella, mirándome, yo la mire, ella me miro, nos quedamos así mirándonos, mientras el colectivo se alejaba, preguntándonos seguramente, si algún día de estos, quizás nos volvamos a ver!