Erase una vez, la historia de un niño y una niña, el niño se llamaba Edgar, y era una persona soñadora, aventurera,
que creia que todo lo que veia no lo era todo en realidad y que habia un lugar donde las leyendas tomaban sentido.
Por otro lado estaba Edith, Edith era un persona fria, que no le gustaba demostrar sus sentimientos, y que se fiaba
de todo aquello que podia probar con sus propios ojos, entonces un dia Edgar le hablo a Edith, con la tipica inocencia
que le caracterizaba, Edgar le hablaba de sus sueños, de sus aventuras e historias fantasiosas, Edith sin depegar
sus pies de la Tierra, lo escuchaba, pensando en que niño mas estupido, y asi se fueron pasando los dias, mientras Edgar
volaba, Edith caminaba con su paso realista. Un dia Edgar le conto a Edith que mas alla de las nubes, habia
un lugar maravilloso, Edgar le propuso a Edith que algun dia la llevaria a ese lugar, desde entonces Edith le prestaba mas
atencion a Edgar, no tardo mucho para que el alma soñadora de Edgar invadiera por completo a Edith, Edith se enamoro de
Edgar, al paso del tiempo Edith y Edgar volaban juntos en sus historias, Edgar sabia desde el primer dia que iba
a hacer dificil enamorar a Edith, lo que nunca le conto Edgar a Edith es que aquel lugar tan maravilloso del que hablaban,
era en una iglesia, ella con un vestido blanco de novia hermoso y el un traje negro, ese es el sueño que nunca le conto
a Edith para no espantarla, ahora los dos agarrados de la mano con su mirada de enamorados, Edgar cumplio su sueño.