Una gata en mi casa habita
perezosa y dormilona
y cuando se queda dormida
comienza a echar broma.
Si se duerme de repente
en los muebles de recibo
entonces mostrando los dientes
comienza sus ronquidos.
Si duerme en las sillas
del lujoso comedor
allí ronca enseguida
como un león.
Si duerme en la habitación
sobre la vieja estera
ronca con furor
como una pantera.
Esa gata de mi casa
es gran roncadora
aunque nadie la aguanta
todos la perdonan.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Número 55620314
Maracaibo, Venezuela